miércoles, 20 de julio de 2011

¿Qué me ocurre?

Han pasado poco más de dos meses y creo que aún no me he hecho a la idea de que te has ido, o mejor dicho, de que jamás volverás... He de decir que no hemos tenido un excelente trato, nos veíamos una o dos veces por semana, si acaso, pero igualmente queda un vacío que nadie que no pase por ello podría averiguar.

En estos dos meses, muchas cosas se me han pasado por la cabeza. Recuerdo muchos detalles, muchos momentos contigo, como por ejemplo esa sopa que sabías que me encantaba y que cada día que iba a verte me hacías; todos esos días que cuando me tenía que ir de tu casa nos despedías desde arriba del portal a mi hermana y a mí, ambos abajo, que podíamos tirarnos ahí más de 5 minutos, lanzándote besos y más besos...; siempre me dejabas ver lo que quisiera en la tele, aún sabiendo que a ti no te gustara...; recuerdo que pocas veces he obtenido alguna mala palabra tuya, en tono superior al normal, al contrario, siempre has sido muy tranquila a pesar de que en mi infancia, y en mi no tan infancia, haya sido un chico un poco travieso... En fin, no tengo queja ninguna de cómo te has portado conmigo, al contrario, he de darte las gracias.

Desde aquel día en que te fuiste, no paro de buscarte. ¡Qué iluso!, aún creo que te voy a encontrar paseando felizmente por la Calle Madrid...

No hay comentarios:

Publicar un comentario