jueves, 28 de octubre de 2010

Superstición

La superstición es la creencia en que un determinado fenómeno o situación tiene una explicación mística, fantástica o simplemente no posee ningún tipo de demostración científica.


La verdad es que, supersticiosamente hablando, confieso que soy un chico muy raro, demasiado creo yo. Sé que esto de las supersticiones es una tontería, porque sí, porque no tiene lógica suficiente como para hacerme creer, al menos a mí, que las cosas que ocurren son por razones sinsentido, incoherentes con lo ocurrido pero, igualmente, termino creyéndomelo. Un ejemplo es que sales victorioso de un partido, y por la razón que sea, le das el éxito a los calcetines, o a los calzoncillos, y piensas: ¡bua!, el próximo partido me los pongo otra vez; u otro ejemplo podría ser el de ligar un finde, crees que el atuendo que llevas es la razón por la que has ligado casualmente, así que decides llevarlo más a menudo; o lo típico, usaré este bolígrafo de nuevo porque en el último examen que lo utilicé, lo aprobé, y en el otro utilicé éste otro, y lo suspendí; claramente, es cosa del boli. Todos sabemos que no, pero no nos la jugamos, preferimos tener la conciencia tranquila y utilizar aquellos calcetines, aquella vestimenta o aquel bolígrafo simplemente por miedo a que sea verdad, aún sabiendo que es una mera tontería.

lunes, 25 de octubre de 2010

Sueños

¿Cuántas veces no habremos soñado con la persona que nos gusta, con lo que nos gustaría hacer con ella? ¿Cuántas veces no habremos soñado cosas que nos gustaría que pasaran, como volver a ver a ciertas personas que quizá no podamos volver a ver nunca más? ¿Cuántas veces no habremos soñado con que nosotros o un ser querido es herido, o con que alguien cercano a nosotros se muere?

Cada sueño es un universo inmerso dentro de nosotros mientras dormimos. Nuestras esperanzas, ambiciones, deseos, miedos, amigos, buenos y malos tiempos residen en ellos, son parte de la mente primitiva y constituyen una vía de acceso a realidades que están más allá del alcance de la lógica. Los sueños son la manera por la cual el subconsciente considera, clasifica y procesa todos los problemas que se encuentran en la vida despierta de cada uno, que son constituidos por pensamientos del soñador.

Dicen que muchos de los sueños que tenemos son porque aquello que soñamos, lo deseamos, lo añoramos. La verdad es que de todos los sueños que he tenido, y que haya recordado o recuerde ahora mismo, la gran mayoría, por no decir todos, han sido de aquello que quiero, o que echo de menos... ¿A quién no le ha pasado eso de que estás soñando con lo que más te gusta en el mundo y notas que te despiertas, y lo único que haces para no despertarte es cerrar los ojos con todas tus fuerzas? Y lo siguiente a esto seguro que es volver a intentar conciliar el sueño para volver a soñar lo que felizmente estábamos soñando antes pero... ¡Qué ilusos!

domingo, 24 de octubre de 2010

Queda prohibido...

Queda prohibido llorar sin aprender, levantarme un día sin saber qué hacer, tener miedo a mis recuerdos, sentirme solo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quiero, abandonarlo todo por tener miedo, no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor, hacer que pagues mis dudas y mi mal humor, inventarme cosas que nunca ocurrieron, recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos, no intentar comprender lo que vivimos, llamarles sólo cuando les necesito, no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente, fingir ante las personas que no me importan, hacerme el gracioso con tal de que me recuerden, olvidar a toda la gente que me quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo, no creer en mi dios y hacer mi destino, tener miedo a la vida y a sus castigos, no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme, olvidar los momentos que me hicieron quererte, todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse, olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas, pensar que sus vidas valen más que la mía, no saber que cada uno tiene su camino y su dicha, pensar que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia, dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida, no tener un momento para la gente que me necesita, no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Qué hacer

Muchas veces te paras a pensar un instante si lo que estás haciendo por esa persona es lo adecuado, si alguna vez conseguirás eso que te propones con ella, si vas por buen camino, si todo el tiempo que has estado o estás gastando por ella se verá recompensado en un futuro, si ella sentirá lo que tú sientes cuando estáis juntos, si cuando no estáis juntos piensa en ti tanto como tú en ella, si te quiere tanto como la quieres tú...

Pero a veces también me pregunto... ¿querré de verdad saber si lo estoy haciendo bien? ¿No os ha pasado alguna vez que te enamoras, te enchochas, te encaprichas de alguien... y sabes que, aproximadamente, el 99,9 % de tus posibilidades son nulas, pero, igualmente, quieres seguir intentándolo?

Automartirios de la vida...

viernes, 15 de octubre de 2010

Ataraxia

Estado duradero de equilibrio, tranquilidad y serenidad del alma, de bienestar física y espiritual basado en un placer estable y tranquilo, lejos de toda preocupación e inquietud.

Para conseguir dicho objetivo, la ataraxia, debemos reducir nuestros deseos y nuestras necesidades a lo indispensable, con el fin de alcanzar la autosuficiencia y evitar todas las preocupaciones e inquietudes que nacen en el alma cuando deseamos poseer o disfrutar aquello que no tenemos o que nos cuesta trabajo y sufrimiento alcanzar. En realidad, el ser humano necesita muy pocas cosas para ser feliz, pues sus verdaderas necesidades son escasas: comida, vestido, calzado, un techo en el que cobijarse y afecto sincero.

Está claro, no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita.

jueves, 14 de octubre de 2010

Nuestra propia existencia

Científicos afirman que el ser humano, cuando nace, no ha completado aún su desarrollo embrionario; otras especies, en cambio, a los minutos de nacer son capaces ya, por lo menos, de andar. Sin embargo, los seres humanos necesitamos meses, práctica y ayuda para ser capaces de coordinar mínimamente los movimientos de nuestro cuerpo.
Y no sólo eso. Además, harán falta muchos más años y cuidados específicos para alcanzar la vida adulta y llegar a realizar de manera satisfactoria las actividades propias de nuestra especie. Sin contar con que este proceso puede truncarse en cualquier momento, ya que además de delicados somos sumamente complejos.

En efecto. El resto de animales nacen preparados para lo que será su vida futura, de modo tal que están previstas casi todas las situaciones a las que tendrán que enfrentarse. Están determinados por programas genéticos, a los que llamamos instintos, que tienen como misión resolver todas las situaciones problemáticas a las que pueden enfrentarse a lo largo de su existencia.
Sin embargo, los seres humanos nacemos a medio hacer y esta situación se prolonga a lo largo de toda nuestra vida. Es como si naciésemos antes de que hubiera habido tiempo para "instalarnos" nuestro propio programa. Así pues, nacemos sin programa, lo cual significa que no tenemos de antemano las respuestas a las situaciones con las que nos encontramos. Y, ¿qué ocurre cuando me encuentro con una situación a la que no sé responder? Pues está claro, tengo un problema
Esto a los animales no les ocurre, ya que tienen todas sus preguntas respondidas y prefijadas; es como si a una paloma la asustas, sabes de antemano que saldrá volando, aunque no vayas a hacerla ni el más mínimo rasguño.

martes, 12 de octubre de 2010

Freedom

Pensando las cosas mejor, se llegan a conclusiones sobre la libertad en las que crees que estás más acertado. Al fin y al cabo, nunca se aciertan en estas cosas porque son tan variables...
Siempre decimos que queremos ser libres pero, en verdad, no lo somos, y dudo que algún día, los seres humanos, lo seamos, ya que la sociedad nos ofrece muchas comodidades, nos facilita las cosas que necesitamos para vivir y nos protege, pero nos impide ser libres. Si queremos realmente serlo, deberíamos de renunciar a las comodidades y protecciones de la sociedad para vivir como los animales salvajes pero, pensándolo mejor... ¿Los animales salvajes son libres? Yo creo que no porque la vida animal está prefijada, guiada por los instintos, mientras que las personas tenemos muchas más cosas que elegir, nuestras respuestas son mucho más abiertas y nuestra vida tiene muchas más posibilidades.
Finalmente, se llega a la conclusión de que hay una única cosa libre en nosotros: nuestro pensamiento; por muchos factores que condicionaran mi vida, por muchos impedimentos que encontrara para hacer las cosas, lo que siempre podría hacer era pensar libremente. Aunque, aún así, no es libertad absoluta, ya que esto depende de la sociedad en la que vivimos, la educación que obtenemos, etc.

sábado, 9 de octubre de 2010

Risas

Llegamos a casa. Tranquilamente entramos, dejamos nuestras cosas, nos ponemos el pijama, y a mi habitación. Comenzamos situándonos en ésta, los 4, visualizando un par de vídeos de un niño/hombre de extraña actitud el cual se graba haciendo, lo que se viene llamando, el gilipollas. Nos reímos alto, familiares durmiendo en la habitación de al lado, pero era difícil controlarse..(palalalalá lalá lalá PUS!!! palalalalá lalá lalá PUS!!). Después de unas cuantas risas nos disponemos a mudarnos al salón. Cerramos la puerta, abrimos el sofá cama, estaba medio roto, uno de nosotros acojonado porque pensaba que se iba a romper los dientes mientras iba a dormir esta noche... Y nada, empezamos a jugar a "Gestos" un juego de, como bien indica su nombre, gestos xD. Varias rondas jugando, comiendo sobaos y donuts, hasta que le toca a Enrique y noto que me estoy deslizando un poco hacia el suelo (yo en el sofá cama, cómodo pero a la vez muy defectuoso)... Repentinamente, a la vez que sujeto una pata del sofá-cama, me doy cuenta de que la he arrancado. Sandra se mofaba. Yo también. Laura y Quique seguían al juego ¬¬'. Nos entra sueño y decidimos acostarnos. Laura en el suelo como una pordiosera y Quique y Sandra en el sofá-cama defectuoso, básicamente, como Laura porque menudo truño de sofá xD. Apago la luz y paso por encima del truño-sofá-cama... Sandra reía felizmente hasta que Quique optó por taparla la boca para que, prácticamente, se callara. Me tiré encima. Pero no fui el único que se tiró, dado que un pedo también fue tirado. No diré de quién, todos lo sabemos. Media hora riéndonos de eso creo que sería exagerar, ¿no creéis? Pues yo, la verdad, es que creo que no exagero. Laura acaba durmiéndose hasta que lo volvemos a recordar y nos volvemos a reír. Seguimos comentando que a veces tales ocurrencias de la naturaleza no vienen solos, que si salen pompitas, que si dejas el WC hecho un estropicio, que si te cagas cuando te lo tiras, vamos. Repentinamente Laura resurgió de su sueño y comenzó a reírse como ella sabe. 5 minutos duró aproximadamente, poco después.... zzZzzZzz tranquila y plácidamente.
Al levantarnos, un rico desayuno con Nutella y Nata montada. Mmmm, ¡riquísimo!

=)

viernes, 8 de octubre de 2010

Libertad

Cuando somos adolescentes, nuestros padres (la mayoría de ellos, al menos) solían imponernos una hora límite para llegar a casa por las noches, algunos días más, otros menos, por ciertas razones.
Acaba llegando siempre el día en que sobrepasas con creces tu hora de llegada, por la razón que sea, y sin haber avisado, haya sido porque se te haya olvidado, porque te resultaba imposible hacerlo, por lo que sea, y a continuación de esto, la típica charla-sermón en la que tus padres sueltan cosas tales como: ¿cuántas veces te hemos dicho que si vas a llegar tarde, avises?, no mereces la libertad que te hemos dado, ... pero... me pregunto: ¿hay que merecer la libertad? ¿Alguien ha de darte la libertad? ¿No era la libertad algo esencial al ser humano? ¿No nos habían dicho tantas veces aquello de que todos los seres humanos nacemos libres e iguales?
Después de muchas preguntas como estas, sólo se llega a la conclusión de que nadie es libre, pues, ¿quién no depende en alguna medida de otros?, ¿quién no tiene que someterse a alguna autoridad?, ¿quién no tiene obligaciones de algún tipo? Nadie viviendo en sociedad es autosuficiente y se solventa la vida él solito. Sólo para poder comer pan hace falta un agricultor que cultive el trigo, alguien que compre ese trigo y lo lleve a algún sitio donde éste pueda molerse y ser convertido en harina, y alguien que compre la harina y haga pan a partir de ella. No digamos nada del resto de cosas que necesitamos: comida, ropa, casa, ... todos dependemos de muchísima gente. Además, toda persona tiene obligaciones de algún tipo dentro de la sociedad en la que vive; ha de hacer un trabajo con el que obtiene el dinero que necesita para vivir y con el que hace algún servicio a los demás, que encima también supone muchas obligaciones: cumplir un horario, obedecer unas órdenes de alguien, hacer algunas cosas que no nos gusta o no nos apetece hacer en un momento determinado, etc.
En verdad, pensándolo mejor, deberíamos decir que los que son realmente libres son los animales. Naturalmente, no los perros ni los gatos que tenemos en casa, o el típico canario en la jaula, el cual es esclavo de un esclavo, sino los animales salvajes, aquellos que decimos que "viven en libertad". Ellos no tienen relaciones de dependencia una vez que son adultos, ni de autoridad, ni obligaciones sociales o, por lo menos, no tan complicadas como las nuestras. Joder, ahora que lo pienso, ¡ellos sí que son libres!.


miércoles, 6 de octubre de 2010

Aburrimiento



Puro y duro aburrimiento. Casi tres días sin salir de casa, sin ver a nadie, sin reírme con nadie, aburrido, amuermado, asqueado.


Tengo ganas de empezar algo ya, de salir de casa, de tener una rutina diaria que cumplir, de aprender lo que me gusta, o ni eso siquiera, quiero aprender algo, cualquier cosa, tengo mono, y jirafa (no, esto es broma), pero quiero tener que agobiarme!!

lunes, 4 de octubre de 2010

Recuerdos

La vida sería imposible si todo se recordase; el secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse...

Muchas veces solemos acertar con lo que debemos olvidar, quitar de nuestra mente, borrar de nuestra vida, pero la mayor parte de las veces no lo hacemos, ¿por qué?, porque, al fin y al cabo, no queremos. Pero... creo que es el momento de olvidarlos porque, ¿de qué me sirve tenerlos en mente si la persona con la que los viví le importan lo más mínimo?

Poca gente entra en tu corazón, y la que suele entrar, es muy complicado, casi imposible, que salga de ahí, y en todo caso, sale por gusto suyo... Entonces, explícame mi caso, porque yo no lo entiendo.


domingo, 3 de octubre de 2010

Vacaciones

Nadie me cree cuando digo que tener tantas vacaciones DA ASCO, si eres el único o casi el único que las tiene, SÍ, porque...

¿De qué te sirve tenerlas si no puedes compartirla con las personas que quieres?



viernes, 1 de octubre de 2010

Confianza

Nos inclinamos a confiar en aquellos a quienes no conocemos por una razón... porque aún no nos han traicionado.

Septiembre

Fin de las vacaciones, exámenes, vuelta al cole,... Muchos sentimientos juntos en un mismo mes, en tan solo 30 días, supongo que es lo que me ha ocurrido, muchos sentimientos, emociones, acumuladas en tan poco tiempo.

Aburrimiento, el que últimamente más se apodera de mí, el más pesado, el que no aguanto; Afecto, en tan poco tiempo coger tal confianza con alguien que llegue a llenarte con tan solo su presencia; Alegría, por el hecho de tener mi título de bachillerato, de poder celebrarlo con mi gente, de ver cómo se alegran por mí; Orgullo, orgullo por conseguir algo, por ver que si me lo propongo, lo consigo, de volver a poder confiar en mí mismo; y Tristeza, de ver cómo gente de mi alrededor no obtiene lo que merece...

En fin, sentimientos que, al fin y al cabo, no llevan a ningún sitio...

Miento, sí que llevan, al rayamiento de cabeza durante uno de ellos, el aburrimiento.