lunes, 25 de octubre de 2010

Sueños

¿Cuántas veces no habremos soñado con la persona que nos gusta, con lo que nos gustaría hacer con ella? ¿Cuántas veces no habremos soñado cosas que nos gustaría que pasaran, como volver a ver a ciertas personas que quizá no podamos volver a ver nunca más? ¿Cuántas veces no habremos soñado con que nosotros o un ser querido es herido, o con que alguien cercano a nosotros se muere?

Cada sueño es un universo inmerso dentro de nosotros mientras dormimos. Nuestras esperanzas, ambiciones, deseos, miedos, amigos, buenos y malos tiempos residen en ellos, son parte de la mente primitiva y constituyen una vía de acceso a realidades que están más allá del alcance de la lógica. Los sueños son la manera por la cual el subconsciente considera, clasifica y procesa todos los problemas que se encuentran en la vida despierta de cada uno, que son constituidos por pensamientos del soñador.

Dicen que muchos de los sueños que tenemos son porque aquello que soñamos, lo deseamos, lo añoramos. La verdad es que de todos los sueños que he tenido, y que haya recordado o recuerde ahora mismo, la gran mayoría, por no decir todos, han sido de aquello que quiero, o que echo de menos... ¿A quién no le ha pasado eso de que estás soñando con lo que más te gusta en el mundo y notas que te despiertas, y lo único que haces para no despertarte es cerrar los ojos con todas tus fuerzas? Y lo siguiente a esto seguro que es volver a intentar conciliar el sueño para volver a soñar lo que felizmente estábamos soñando antes pero... ¡Qué ilusos!

1 comentario:

  1. ¿Cuántas veces no habremos soñado cosas que nos gustaría que pasaran, como volver a ver a ciertas personas que quizá no podamos volver a ver nunca más?

    Aquellas personas que juraste nunca echar de tu vida, y aún así, partieron ellas solas, sin poder retenerlas, sin poder abrazarlas lo suficientemente fuerte como para que no se fueran, tan sólo retenerlas por unos segundos más, ignorando que, en el fondo, hay cosas que se tienen que ir, hay personas que se tienen que separar de ti... Y que no dejar que se vayan es alargar más el dolor de perderlas para siempre.



    Increible entrada... No tengo palabras.

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